El libro y las bibliotecas ante el reto digital
La lectura y el libro se enfrentan a un reto que les va a exigir cambios ante el avance de lo digital. Los expertos no se atreven a vaticinar el nuevo modelo que vendrá pero hay un consenso generalizado sobre que los cambios van a ser paulatinos a medida que cambien las costumbres de los usuarios, que el futuro pasa necesariamente por la conexión mundial en red, pero que el libro tradicional seguirá conviviendo con los nuevos soportes: se combinarán lo digital (biblioteca universal digital) y lo físico (el papel).
El reto de las bibliotecas está en encontrar el modo de funcionar en este contexto híbrido. Actualmente, las bibliotecas cada vez tienen menos usuarios porque a través de la pantalla se tiene acceso directo a toda la información. Hay que poner en marcha estrategias para que los usuarios salgan de casa y sigan practicando el rito colectivo de estudiar o leer, lo que se ha denominado la multitud solitaria.
Los retos estratégicos
- Digitalizar los documentos: tiene un alto coste (aproximadamente un euro por página) y la información está recogida hasta ahora en diversos formatos, lo que dificulta esta labor. Además, no se conoce todavía la duración de los formatos digitales.
- Preservar el futuro del libro en papel como símbolo.
- Tendrán que convivir los soportes y los servicios físicos y virtuales: bibliotecas híbridas, aunque lo virtual irá ganando terreno. La convivencia de ambos formatos (papel y digital) acarreará consecuencias en la industria editorial: problemas de derechos de autor y retribución económica de los autores.
- Las bibliotecas estarán más cerca que nunca de todo el mundo, gracias a las nuevas tecnologías tendrán todo el potencial para ponerse al servicio de la sociedad.Las bibliotecas están obligadas a facilitar el acceso por el canal que el usuario escoja, según las normas europea (Directiva de Servicios 2006/123/CE) y española (Ley 11/2007, de acceso electrónico de los ciudadanos a los servicios públicos).
- Ante la abundancia de información, las bibliotecas deberán hacerla accesible: preparar contenidos fiables que respondan a lo requerido por los usuarios; esto es, facilitar el acceso a la información que lleve al conocimiento.
- Mantener su función de guardián del conocimiento, no sólo físico sino también virtual: garantizar la conservación del material digital ante las dudas que presenta la preservación de estos nuevos soportes electrónicos.
- Asegurar la existencia y funcionamiento de las infraestructuras de las comunicaciones para que el material disponible en la red sea accesible para todos.
Referencias
- Pasado, presente y futuro de las bibliotecas (RedPeriodistas.es Santiago, 30 de octubre de 2010)
- A un paso de la biblioteca de Babel (El País, 7 de diciembre de 2010)
- Glòria Pérez-Salmerón (directora de la Biblitoteca Nacional): Todo el saber en el bolsillo (El País, 7 de diciembre de 2010)
- La revolución de las bibliotecas (Información.es, 12 de diciembre de 2010)
Susana Martín
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